Rimas y Razon:

Es de destacar la última noticia que nos viene desde el lejano país won, desde que el comunismo triunfo en China que un cambio tan fundamental a una teoría e ideología comunista se llevaba a cabo. Quiero decir que de alguna u otra forma, los chinos con todo su crecimiento económico y apertura de mercados, con todo eso, seguía en esencia una ideología marxista, pero con el reconocimiento de la propiedad privada vulnera algo esencial en el marxismo, la abolición de la propiedad privada es núcleo central de una practica marxista y aunque yo no comparta en ese punto el pensamiento marxista y si me parece de sentido común y de justicia el reconocer la propiedad privada, como esencial para una justicia social, creo que un país que se hace llamar comunista esta pecando de mentiroso, es que una vez aprobada esta reforma es impensado seguir llamándose comunistas.

La propiedad de la tierra o agrícola es lo único que no se considerara como propiedad privada, desde mi perspectiva una buena medida en cuanto a la situación del campesino chino y todo una periferia demasiado pobre.

Creo yo que los chinos no se adecuan a los clásicos cánones económicos, esta más que claro, tampoco a los políticos y menos los sociales, creo yo que los chinos tiene un orden económico de sentido común, no siguen principios económicos básicos que estructuran todo un sistema sino que más bien, creo yo, toman lo que les sirve del capitalismo y lo restringe cuanto quieren, todo gracias a ese poder omnipotente del partido comunista y a su inmenso ejercito y mentes preparadas que impiden cualquier amenaza del exterior en especial de EEUU.

Lamentablemente aunque me simpaticen los chinos, también hay que nombrar sus puntos negros, más que puntos, manchones. Y es que la desigualdad en china es cada vez más grande, al parecer no se puede librar de ese mal endógeno del capitalismo, de una desigualdad entre centro y periferia, lo que conlleva una emigración del campo a la ciudad y podemos ver como al lado de lso inmensos rascacielos del Shangai existen los barrios más pobres, dignos del siglo XIX.

En materia laboral no hay mas que fijarse en lo barato de las cosas chinas, ¿cierto?, todo eso porque el pobre chino trabaja como chino y gana una miseria, el derecho laboral en china parece no existir y parece que los chinos tienen más de chino que de capitalistas o comunistas.

El misterio que mantienen los chinos y sus autoridades hacen dudar al más experto analista internacional, como saber que es lo que traman los chinos, ¿a caso querrán dominar el mundo? O quizás ¿tienen planeando saltar todos juntos y sacar de orbita a este planeta? Nadie puede prever cual es el siguiente paso del gigante asiático.

Como dije en el post anterior, Ortega y Gasset es una gran influencia para mi, claro que en el aspecto especulativo-filosófico más que en un pensar más practico, a mi modo de ver, y no se si será un poco amplia la visión, Gasset toma partido de una riña sobre el ser del Ser entre Satre y Heidegger dando armonía y solución a tal tamaño problema, porque se podría decir que después de Kant y ese idealismo logrado, valorado, alabado y amado por muchos, a la filosofía no le queda más que dar un giro y ya no mirar al conocimiento de las cosas, imposible según Kant, al parecer toda la filosofía al no poder superar al gran Kant no le queda otra que volverse una filosofía de la vida.

Y es en ese aspecto que quizás don José logra la solución, repito, a mi modo de ver.

Como decía Heidegger que nuestra vida, mundo, se nos es dado, Ortega enfatiza y dice; somos arrojados!, somos arrojados al mundo, como si dormidos nos llevaran al bastidor de un teatro y nos arrojaran al escenario sin previo aviso. Y es aquí donde todo el planteamiento filosófico comienza, dejando de lado temas anteriores y aprioristicos sobre la solución, temas que se dejan sencillamente porque no tienen respuesta, como ¿Por qué somos arrojados? ¿Quién no arroja? ¿Qué es a lo que somos arrojados?, etc.

Nuestra vida, nuestra realidad es el escenario y ahí nos desenvolvemos, vivimos, somos, y de todo ello depende el ser, entonces nuestra vida supone algo anterior, el escenario, el mundo, mi circunstancia (aunque no son sinónimos), este circunstancia es un caos, dice Ortega, y en ese caos nos preguntamos que son las cosas, buscamos orden, plantearnos y ordenarnos, pero al preguntarnos sobre las cosas, solo obtendremos respuesta de ese algo que sale de mi propio ser, el ser de las cosas, el ser del ser sigue camuflado.

El hombre ha sido arrojado a una circunstancia que es solo para él, eso lo hace único e irrepetible, totalmente original e inédito, y es por eso que con toda su infinidad de matices, maneras de ver la vida, hay también con el su propio mundo, pero mundo alude a algo más ordenado que la circunstancia, mundo es una interpretación intelectual de nuestra vida, en cambio circunstancia es caos.

El protagonista de ese mundo lo forja, este mundo incluso es compartido, compartido con aquellos que se han buscado un orden similar en su caos.

Pero esta realidad para Ortega no es más que resistencia, el pensar en las cosas surge de una necesidad que nos impone el vivir, como no podemos saber el ser de las cosas, en realidad estas son, están y se presentan como obstáculo o como ayuda a la vida practica.

Entonces todo esto que no podemos conocer se nos presenta como caos, como enigma, y el ser humano no les gusta estar vendado, se propone saber, saber a que atenerse, saber que pensar sobre algo, que es lo que debo pensar sobre todo esto que me es dado, esto que nunca elegí pero que esta ahí.

Así la vida tiene dos dimensiones: la primera es la fatalidad de estar en una circunstancia caótica, que constituye un problema para el hombre. La solución del problema define la segunda dimensión. Esta solución impone averigua lo que la circunstancia es, esto se logra al ordenarse el caos en un mundo: unidad de sentido en que cada existente, cada cosa alcanza su ser, por la intervención del hombre.

Lo dejo hasta aquí y los invito a comentar, si les gusta el tema podemos seguir con un segundo post. Ayy se ven wei.